“Esta semana viví una de las experiencias más extremas que una mamá perruna podría vivir. Seis días de incansable búsqueda de mi Gaspi en pleno desierto”. Así comienza la historia de un rescate que tuvo en vilo a Chile.
Se trata de Gaspar, un perro salchicha de dos años que cayó de un avión, anduvo perdido por el desierto y finalmente fue rescatado.
Janis Cavieres, la dueña del protagonista de esta historia, estaba en Santiago y se dirigía en micro hasta Iquique.
Como sabía que su mejor amiga Ligia Gallardo haría el mismo trayecto en avión dos días después, prefirió pedirle el favor que llevara ella a su mascota. No imaginaba lo que pasaría.
VIAJÓ EN UNA JAULA
La aeronave despegó el 29 de junio pasado a las 6.40. El vuelo desde la capital hasta el aeropuerto internacional Diego Aracena demora 2 horas y 20 minutos. Como indica el protocolo, el animal viajó en una jaula que fue llevada al compartimento de equipaje.
Cuando la chica llegó a destino y desembarcó, no podía creer lo que sucedió. Resultó que la jaula estaba rota y Gaspar no estaba en ella. Sky, una aerolínea de bajo costo chilena, le comunicó que había “un problema” y que la mascota había escapado por la pista de aterrizaje hacia la torre de control y luego a la parte norte del desierto de Atacama.
Según supo la dueña por parte de algunos testigos, la jaula cayó de la cinta de equipaje de la pista desde 2 metros de altura, lo que hizo que se rompiera y que Gaspar pudiera escapar. SKY, por su parte, aseguró que apenas abrieron el compartimento de equipaje, Gaspar salió y huyó.
LA ODISEA
Así empezó una odisea que duró seis días. Cavieres impulsó una campaña en las redes sociales para difundir la búsqueda de Gaspar.
Al perro lo vieron varias veces en el desierto, pero no podían atraparlo. Dos días antes de poder dar definitivamente con él, lo vieron en un recinto militar cercano al aeropuerto. Pero escapaba en dirección a la Cordillera de los Andes cada vez que intentaban capturarlo.
La aerolínea puso a disposición un vehículo para recorrer la zona y hasta la Fuerza Aérea de Chile se sumó al operativo. Hasta que el jueves pasado pudieron agarrarlo.
“Venía sucio, descompensado y sumamente estresado. Estaba en estado de desnutrición. Estuvo perdido 6 días, por lo que bajó bastante de peso. Ahora está en 6,270 kilos y pesaba 9”, declaró Paola Bravo, la veterinaria que lo atendió tras el rescate, al medio local Cooperativa.
Fuente: tn.com.ar